Efectos del Fusarium en el trigo: todo lo que debes saber
¿Qué provoca el Fusarium en trigo?
El Fusarium en trigo, causado por el hongo Fusarium pseudograminearum, es una enfermedad que puede tener graves consecuencias en el cultivo. Fundamentalmente, se manifiesta como la fusariosis de la espiga, afectando el desarrollo de las espigas y dañando el grano. Su impacto negativo puede reducir la producción hasta en un 50%.
Consecuencias de la fusariosis en trigo
La fusariosis del trigo se manifiesta cuando las condiciones ambientales son favorables para la aparición del hongo Fusarium. Estas condiciones incluyen períodos de alta humedad relativa (por encima del 80%) y temperaturas cálidas (entre 20°C y 30°C) durante los estadios de espigazón, floración e inicio del llenado de grano.
El impacto de esta enfermedad en el cultivo de trigo se traduce en varias consecuencias negativas. En primer lugar, las espigas se tornan blanquecinas y el grano resulta dañado. Esto se puede observar en la presencia de granos chuzos, es decir, granos de menor tamaño de lo esperado.
Además, el grano afectado por el Fusarium presenta un color más claro, blanquecino, con algunas zonas rosadas. Al realizar un corte en el grano, se puede observar que el endosperma se vuelve yesoso. Otro parámetro que confirma el impacto de la enfermedad es la reducción del peso hectolítrico.
Estas características del grano afectado por el Fusarium tienen un impacto directo en la calidad del trigo. Cuando el porcentaje de granos calcinados es superior al 3%, el precio de comercialización del trigo disminuye. Además, la harina producida a partir de este tipo de grano afectado presenta problemas en su uso para la panificación.
Aunque el trigo afectado aún mantiene niveles aceptables de proteína y gluten, la harina producida se vuelve pegajosa debido a los elementos enzimáticos aportados por el hongo. Esto dificulta su uso en procesos de panificación. Además, la presencia de micotoxinas producidas por el Fusarium puede afectar tanto a los seres humanos como a los animales.
Entre las micotoxinas producidas por el Fusarium, la deoxinivalenol es la que requiere mayor atención debido a sus efectos en la salud humana. Por lo tanto, es fundamental controlar la presencia de Fusarium en los cultivos de trigo para garantizar una producción de calidad y segura tanto para el consumo humano como para la alimentación animal.
Rhizophagus intraradices, un hongo benéfico que puede salvar tu campaña triguera
Para combatir el Fusarium en trigo, se han realizado investigaciones sobre el uso de hongos benéficos que pueden ayudar a controlar esta enfermedad. Uno de estos hongos benéficos es el Rhizophagus intraradices, que forma una simbiosis con las raíces de las plantas y les proporciona protección contra patógenos.
El Rhizophagus intraradices, también conocido como Glomus intraradices, es un hongo micorrícico arbuscular (HMA) que establece una relación simbiótica con las raíces de las plantas. Esta simbiosis beneficia tanto al hongo como a la planta, ya que el hongo obtiene nutrientes de la planta y la planta recibe protección contra patógenos.
Este hongo benéfico ha demostrado tener efectos positivos en la protección de los cultivos de trigo contra el Fusarium. Al establecerse en las raíces de las plantas, el Rhizophagus intraradices produce metabolitos que tienen propiedades antifúngicas, lo que ayuda a controlar la presencia del Fusarium en el suelo y en los desechos de la cosecha.
Además, la presencia de Rhizophagus intraradices en las raíces de las plantas de trigo estimula el sistema de defensa de la planta, fortaleciendo su capacidad para resistir la infección por parte del Fusarium. Esto se traduce en una disminución de los síntomas de la fusariosis de la espiga y en una mejora de la calidad del grano.
En conclusión, el Fusarium en trigo es una enfermedad que puede tener graves consecuencias en el cultivo. La fusariosis de la espiga afecta el desarrollo de las espigas y daña el grano, reduciendo la producción hasta en un 50%. Además, el grano afectado pierde calidad para producir harina y puede contener micotoxinas perjudiciales para la salud humana y animal.
Para controlar el Fusarium en trigo, es importante implementar estrategias de manejo que incluyan la prevención y el uso de hongos benéficos como el Rhizophagus intraradices. Este hongo beneficia al cultivo de trigo al controlar la presencia del Fusarium en el suelo y fortalecer la capacidad de las plantas para resistir la infección. De esta manera, se puede garantizar una producción de trigo de calidad y segura.
Espero que esta información sobre el Fusarium en trigo haya sido útil y haya respondido a tus preguntas. Si tienes alguna duda adicional o quieres compartir tus comentarios, no dudes en dejarlos a continuación. Estaré encantado de ayudarte en lo que pueda. ¡Hasta pronto!
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