Causas del oídio: todo lo que debes saber

¿Por qué se produce el oídio?

El oídio, también conocido como blanquilla o cenicilla, es una enfermedad criptogámica que afecta a las plantas. Está producida por varios géneros de hongos ectoparásitos de la familia de las erisifáceas, que atacan principalmente hojas y tallos jóvenes. Algunas de las especies más conocidas son Erysiphe necator y Uncinula necator, que afectan a la vid, y Podosphaera, que afecta a rosales, begonias y robles.

Causas

La aparición del oídio se debe a una combinación de factores. En primer lugar, el tiempo atmosférico juega un papel importante. Condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas son favorables para el desarrollo del hongo. Además, el ambiente en el que se encuentran las plantas también influye en la aparición del oídio. Las plantas que crecen en condiciones de poca luz, con exceso de humedad y abonadas con fertilizantes cargados de nitrógeno son más propensas a ser atacadas por el hongo. La pobreza genética de las plantas también es un factor a tener en cuenta, ya que las variedades débiles son más susceptibles a la enfermedad.

Síntomas

El principal signo de la presencia de oídio es la aparición de una capa de aspecto harinoso o algodonoso de color blanco o grisáceo en las hojas y tallos de las plantas afectadas. Esta capa está formada por el micelio y los conidios, que son los órganos de reproducción asexual del hongo. En casos de ataques fuertes, las hojas se ponen amarillas y posteriormente se secan.

Control y tratamiento

El control del oídio pasa por corregir las causas que favorecen su desarrollo. En el caso de cultivos, es importante evitar el exceso de nitrógeno en el abonado, proporcionar suficiente luz a las plantas y controlar la humedad. Para tratar la enfermedad, se pueden utilizar polvos minerales a base de azufre o preparados vegetales como el purín o decocción de Cola de Caballo o el purín de Salvia. Estos tratamientos ayudan a detener el avance del hongo y a eliminar las esporas presentes en las plantas afectadas.

Plantas afectadas

El oídio afecta a muchas plantas de jardín, como rosas, claveles, crisantemos, begonias, así como a cultivos en el huerto como melones, pepinos, fresas y tomateras. En frutales, los más afectados son los manzanos, melocotoneros, ciruelos y albaricoques. Incluso variedades débiles de menta pueden ser afectadas por el oídio.

Temperatura y humedad

La temperatura y la humedad son factores importantes para el desarrollo del oídio. Los hongos que causan esta enfermedad crecen mejor en temperaturas que oscilan entre 20 y 25 grados Celsius. Por encima de los 35 grados, el hongo frena su posible desarrollo y al sobrepasar los 40 grados, el oídio muere definitivamente. En cuanto a la humedad, condiciones de alta humedad favorecen la aparición y propagación del hongo.

En conclusión, el oídio se produce debido a una combinación de factores que incluyen el tiempo atmosférico, el ambiente en el que se encuentran las plantas y el abonado. El control de esta enfermedad pasa por corregir estas causas y se puede tratar con aplicaciones de polvos minerales a base de azufre o preparados vegetales. Es importante estar atentos a los síntomas y tomar medidas preventivas para evitar la propagación del oídio en nuestras plantas.

¡Gracias por leer sobre el oídio! Si tienes alguna pregunta o comentario sobre esta enfermedad fúngica, no dudes en dejarlo a continuación. Estaré encantado de ayudarte o responder cualquier duda que puedas tener. ¡Hasta la próxima!