Arado de hierro: todo lo que debes saber.
¿Qué es arado de hierro?
El arado de hierro es una herramienta utilizada en la agricultura para abrir surcos en la tierra y remover el suelo antes de la siembra. A diferencia de los arados antiguos que eran de madera, el arado de hierro está fabricado con este material que le otorga mayor resistencia y durabilidad.
El uso del arado de hierro supuso un gran avance en la agricultura, ya que favoreció la descompactación del terreno y permitió un mejor desarrollo de las plantas. A lo largo de los siglos, el arado ha evolucionado hasta convertirse en un apero de mayor tamaño, más sofisticado y más tecnológico.
La controversia actual sobre el arado
En la actualidad, el arado se encuentra en tela de juicio, con defensores y detractores que esgrimen diferentes argumentos y puntos de vista. Por un lado, hay quienes consideran que el arado es una práctica que se ha realizado desde tiempos ancestrales y que tiene ventajas probadas, como la descompactación del terreno y el enterramiento de malas hierbas, restos de cultivos o estiércol.
Por otro lado, existen tendencias antiarado que defienden que el suelo no debe ser tocado, para evitar la destrucción de la vida microbiana que se encuentra a cierta profundidad. Según esta postura, el arado continuado reduce la fertilidad del suelo a largo plazo y dificulta la descomposición de la materia orgánica en profundidad.
En qué se fundamentan las tendencias antiarado
Las tendencias antiarado, defendidas principalmente por los sistemas de no laboreo, sostienen que la descomposición de la materia orgánica en profundidad es menos eficiente cuando se realiza el arado de manera continua. Además, argumentan que el arado reduce la fertilidad del suelo a largo plazo.
Sin embargo, es importante destacar que el arado puede tener beneficios inmediatos, como acelerar la mineralización de la materia orgánica y permitir a las plantas explorar toda la profundidad del suelo de inmediato. La diferencia radica en optar por priorizar el bienestar del cultivo del año en curso o promover un aumento de fertilidad del suelo a largo plazo, manteniéndolo cubierto y evitando las labores que lo compactan.
También existe una opción que no invierte los perfiles del suelo y que logra los mismos resultados que el arado: los aperos con rejas verticales. Estos aperos respetan la posición de los horizontes del suelo y permiten descompactar y enterrar residuos sin invertir el terreno.
Las diferentes formas de entender el arado agrícola
En función de su posición ante la práctica del arado, podemos diferenciar los siguientes grupos de agricultores:
- Los que aran el suelo y basan sus trabajos en el laboreo intensivo.
- Los que limitan el laboreo a trabajo en vertical (chisel, subsolador).
- Los que evitan el laboreo y labran solo superficialmente para el control de malezas e incorporación en superficie de desechos.
- Los que realizan siembra directa y no hacen ningún tipo de laboreo en el terreno.
La elección de la forma de entender el arado agrícola dependerá de diversos factores, como el tipo de cultivo, las condiciones del suelo, la disponibilidad de maquinaria, entre otros.
Tipos de arados agrícolas y sus ventajas
Existen diferentes tipos de arados agrícolas, cada uno con sus características y ventajas:
- Arado de vertedera: es el más utilizado y consiste en una reja que corta la tierra y la voltea hacia un lado, dejando un surco limpio. Es eficiente para descompactar el suelo y enterrar residuos.
- Arado de discos: está compuesto por discos que cortan y remueven la tierra. Es ideal para terrenos con mucha vegetación y residuos de cultivos.
- Arado de subsolador: se utiliza para descompactar el suelo en profundidad sin voltearlo. Es eficaz para mejorar la infiltración de agua y el desarrollo de las raíces.
- Arado de cincel o chisel: tiene varias puntas o cinceles que cortan y remueven la tierra. Es útil para romper capas duras del suelo y mejorar su estructura.
La elección del tipo de arado dependerá de las necesidades específicas de cada cultivo y las características del terreno.
Recomendaciones de uso del arado
Si se decide utilizar el arado en la agricultura, es importante seguir algunas recomendaciones para optimizar su uso:
- Elegir el tipo de arado adecuado según las necesidades del cultivo y las condiciones del suelo.
- Ajustar correctamente la profundidad de trabajo del arado para evitar dañar las raíces de las plantas.
- Mantener el arado en buen estado de funcionamiento y realizar un mantenimiento regular para garantizar su eficiencia.
- Realizar las labores de arado en momentos adecuados, evitando suelos muy húmedos o muy secos.
- Combinar el uso del arado con otras prácticas agrícolas, como la rotación de cultivos y el uso de abonos orgánicos, para mejorar la fertilidad del suelo.
En conclusión, el arado de hierro es una herramienta fundamental en la agricultura que ha evolucionado a lo largo de los siglos. Si bien existen tendencias antiarado que cuestionan su uso, el arado continúa siendo una práctica común debido a las ventajas que ofrece en términos de descompactación del suelo y preparación para la siembra. La elección de utilizar el arado o no dependerá de diversos factores y necesidades específicas de cada cultivo y terreno.
Espero que esta información te haya sido útil y te haya ayudado a comprender mejor qué es el arado de hierro. Si tienes alguna pregunta o duda adicional, no dudes en dejar un comentario y con gusto te responderé lo más pronto posible. ¡Gracias por leer!
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