Lejía para plantas: beneficios y usos en el jardín
¿Qué es la lejía para las plantas?
La lejía para las plantas es una preparación líquida que se obtiene al mezclar agua destilada y ceniza de madera quemada. También se puede agregar aceite vegetal si se desea hacer jabón. Esta mezcla, también conocida como agua de ceniza, jabón de ceniza o detergente de ceniza, se utiliza en la jardinería como bactericida, insecticida y fungicida para controlar plagas como el pulgón, los gusanos, la cochinilla, la araña roja, el mildiu, el oídio o el botrytis, entre otros. Además, se puede pulverizar sobre las plantas sin ser tóxico para los animales.
Elaboración de la lejía para las plantas
Para elaborar la lejía para las plantas, se necesita ceniza de madera quemada y agua destilada. La ceniza de madera contiene carbonato de potasio, que al entrar en contacto con el agua forma hidróxido de potasio, también conocido como potasa cáustica. Es importante utilizar ceniza de madera sin aditivos ni tratamiento, preferiblemente de maderas duras como encina, roble o quebracho.
El primer paso es quemar la madera en un fuego potente, de manera que la ceniza quede lo más blanca posible. Una vez obtenida la ceniza, se debe tamizar para eliminar cualquier impureza. Es importante utilizar agua destilada, de lluvia o blanda, ya que el agua de pozo o del grifo puede contener cloro u otros químicos que podrían alterar la mezcla.
La mezcla de ceniza y agua se deja reposar durante al menos 1-2 noches. Antiguamente, se utilizaba un huevo para comprobar si la lejía estaba lista. Se dejaba caer un huevo en el líquido y si flotaba, indicaba que la lejía estaba lista para ser utilizada. Sin embargo, este método puede no ser muy preciso, por lo que es recomendable dejar reposar la mezcla durante el tiempo recomendado.
Una vez reposada, se debe colar la mezcla y quedarse únicamente con el agua, desechando la ceniza. La lejía para las plantas estará lista para ser utilizada en el jardín.
Uso de la lejía para las plantas
La lejía para las plantas se utiliza como bactericida, insecticida y fungicida en la jardinería. Se puede pulverizar sobre las plantas para controlar plagas como el pulgón, los gusanos, la cochinilla, la araña roja, el mildiu, el oídio o el botrytis, entre otros. Al ser una preparación líquida, se adhiere fácilmente a las plantas y penetra en los organismos que causan daño.
Es importante destacar que la lejía para las plantas no es tóxica para los animales, por lo que no representa un peligro para las mascotas ni para la fauna del jardín. Sin embargo, es importante evitar su ingestión, ya que puede ser tóxica si se bebe, al igual que la lejía convencional.
Es importante tener en cuenta que la lejía de ceniza es menos fuerte que la lejía convencional, que contiene hipoclorito de sodio en solución acuosa. Aunque la lejía de ceniza puede ser menos potente, sigue siendo un desinfectante e irritante (corrosivo), por lo que se deben tomar las precauciones necesarias al manipularla.
Beneficios de utilizar lejía para las plantas
El uso de lejía para las plantas presenta varios beneficios. En primer lugar, es una alternativa económica y ecológica, ya que se obtiene a partir de materiales naturales que no dañan el medio ambiente. Además, al ser una preparación líquida, se puede aplicar de manera fácil y precisa sobre las plantas, llegando a los organismos que causan daño.
Además, la lejía de ceniza tiene propiedades bactericidas, insecticidas y fungicidas, lo que la convierte en una opción eficaz para controlar plagas en el jardín. Al utilizar lejía para las plantas, se puede reducir o eliminar el uso de productos químicos más fuertes y potencialmente dañinos para el medio ambiente.
Precauciones al utilizar lejía para las plantas
Aunque la lejía para las plantas no es tóxica para los animales, es importante tomar precauciones al utilizarla. Se recomienda utilizar guantes y gafas de protección al manipularla, ya que puede causar irritación en la piel y los ojos. Además, se debe evitar la ingestión de la lejía, ya que puede ser tóxica si se bebe.
Es importante utilizar la lejía de forma responsable y seguir las instrucciones de uso. Se debe aplicar en las dosis recomendadas y evitar su uso excesivo, ya que podría dañar las plantas. Además, se recomienda probar la lejía en una pequeña área de la planta antes de aplicarla por completo, para asegurarse de que no cause daños.
En resumen, la lejía para las plantas es una preparación líquida que se obtiene al mezclar agua destilada y ceniza de madera quemada. Se utiliza en la jardinería como bactericida, insecticida y fungicida para controlar plagas en las plantas. Aunque no es tóxica para los animales, se deben tomar precauciones al utilizarla y evitar su ingestión. Es una alternativa económica y ecológica para controlar plagas en el jardín.
Espero que esta información te haya sido útil para entender qué es la lejía para las plantas. Si tienes alguna duda o quieres compartir tu experiencia, no dudes en dejar un comentario. Estaré encantado de ayudarte en lo que pueda. ¡Hasta pronto!
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