La cantidad ideal de abono para un olivo: guía y recomendaciones

Índice
  1. ¿Cuánto abono se le echa a un olivo?
    1. Necesidades nutricionales del olivo
    2. Fertilidad del suelo
    3. Dosificación del abono

¿Cuánto abono se le echa a un olivo?

El abonado es una práctica fundamental en el cultivo del olivo, ya que permite proporcionar los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de los árboles, así como para la producción de una buena cosecha de aceitunas. Sin embargo, es importante realizar una dosificación adecuada de los fertilizantes, ya que un exceso o una deficiencia de nutrientes puede afectar negativamente al cultivo.

Necesidades nutricionales del olivo

Las necesidades nutricionales del olivo son la cantidad de elementos nutritivos que la planta requiere a lo largo de su ciclo vegetativo. Estas necesidades se dividen en tres grupos:

¿Cuánto abono se le echa a un olivo?
  • Producir la cosecha.
  • Desarrollar nuevos órganos vegetativos como las raíces, tallos, brotes y hojas.
  • Crecimiento de los órganos viejos permanentes como el tronco y las ramas.

El suelo por sí solo no puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y producción adecuada del olivo, por lo que es necesario realizar un abonado racional. Este abonado debe basarse en las extracciones de nutrientes por parte del olivo en relación a la producción esperada, la fertilidad del suelo, el estado de nutrición del árbol y los nutrientes aportados por las reservas contenidas en tallos y hojas viejas.

En general, las cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio que el olivo extrae anualmente por cada 1.000 kg de aceituna recogida son las siguientes:

  • Nitrógeno: 15-20 kg/1.000 kg de aceitunas
  • Fósforo: 4-5 kg/1.000 kg de aceitunas
  • Potasio: 20-25 kg/1.000 kg de aceitunas

Es importante tener en cuenta que las necesidades de nutrientes varían a lo largo de las diferentes fases vegetativas del olivo. Las mayores necesidades de nitrógeno se dan durante la floración y el cuajado del fruto, mientras que las de potasio son más importantes a partir del endurecimiento del hueso y el engorde de la aceituna. Las necesidades de fósforo son más constantes a lo largo del ciclo vegetativo.

Fertilidad del suelo

El plan de abonado del olivo también debe tener en cuenta la fertilidad del suelo y sus características físico-químicas. Los análisis de suelo pueden proporcionar información sobre la capacidad de cada suelo para abastecer de nutrientes al olivo, especialmente en lo que se refiere al suministro de fósforo y potasio.

En general, los suelos donde se cultiva el olivo suelen ser pobres en materia orgánica, por lo que el suministro de nitrógeno a través de la mineralización de la materia orgánica es escaso. La incorporación de hojas viejas y otros residuos vegetales al suelo aporta materia orgánica a medio y largo plazo.

En cuanto al fósforo, en suelos ricos en carbonato cálcico, como los suelos de olivar, este nutriente está precipitado y no está disponible de forma inmediata para el cultivo.

Por otro lado, el potasio puede presentar deficiencias en suelos arcillosos donde se cultiva el olivo, ya que este nutriente está fuertemente fijado a las arcillas y las condiciones de sequía, comunes en el cultivo del olivo, dificultan su absorción.

Dosificación del abono

La dosificación del abono para el olivo varía en función de diversos factores, como la edad del árbol, la producción esperada, el estado de nutrición del olivo y la fertilidad del suelo. En general, se recomienda aplicar entre 0,5 y 1 kg de nitrógeno por árbol, sin superar los 150 kg de nitrógeno por hectárea.

Es importante tener en cuenta que el abono no se debe aplicar todo de una vez, sino que se recomienda realizar varias aplicaciones a lo largo del año. Las fechas de aplicación pueden variar en función de la zona y las condiciones climáticas, pero en general se recomienda realizar una aplicación en primavera antes del inicio del crecimiento vegetativo, y otra en otoño después de la recolección de la aceituna.

Además del nitrógeno, también es necesario aportar fósforo y potasio al olivo. La dosis de estos nutrientes varía en función de los análisis de suelo y las necesidades del olivo. En general, se recomienda aplicar entre 2-3 kg de fósforo y 15-20 kg de potasio por hectárea.

Es importante destacar que el abonado del olivo debe ser realizado por personal especializado, que tenga en cuenta las necesidades del cultivo y las características del suelo. Además, se deben seguir las recomendaciones de dosificación y fechas de aplicación para evitar excesos o deficiencias de nutrientes.

En conclusión, el abonado del olivo es una práctica esencial para proporcionar los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del cultivo. La dosificación adecuada de los fertilizantes, teniendo en cuenta las necesidades del olivo y las características del suelo, es clave para obtener una buena producción de aceitunas.

¡Muchas gracias por leer! Espero que la información sobre cuánto abono se le echa a un olivo haya sido útil para ti. Si tienes alguna pregunta o duda adicional, no dudes en dejar un comentario y estaré encantado de ayudarte. ¡Hasta la próxima!

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