Podar la vid: la cantidad de yemas ideal para un crecimiento óptimo
¿Cuántas yemas se debe dejar al podar la vid?
La poda de la vid es una tarea fundamental para garantizar una óptima producción y una calidad excepcional del fruto. A través de la poda, se busca formar la planta, regular su desarrollo vegetativo frente al productivo y gestionar la carga productiva reduciendo el número de yemas. En el sistema de poda en vaso, se busca conseguir tres brazos ascendentes a lo largo de los años.
La poda en el viedo tradicional, en vaso
Cuando el viñedo está cultivado en vaso, crece de forma libre adoptando una forma de globo a medida que crece. En este sistema de poda, se deben seguir ciertas pautas para garantizar un crecimiento adecuado de la vid:
- Primer año de poda: se conserva un sarmiento con dos yemas.
- Segundo año de poda: dependiendo del vigor de la planta, se dejan uno o dos sarmientos podándolos a dos yemas.
- Tercer año de poda: si la cepa tiene cuatro sarmientos, se seleccionan tres bien situados y separados para abrir la cepa del centro. Si la cepa tiene solo dos sarmientos, se conservan esos dos.
- Cuarto año de poda: se dejan cuatro o cinco sarmientos a dos yemas, dejando los tres futuros brazos separados, mayormente elegidos el año anterior.
Estas pautas permiten que la vid se desarrolle de manera adecuada y que se formen los brazos ascendentes necesarios para su crecimiento.
La poda del viedo en espaldera
Cuando el sistema de disposición es en espaldera, se utiliza el sistema de poda Royat. En este sistema, el tronco de la vid debe tener una altura ligeramente inferior a la del alambre portor, que sujeta los brazos. Hay dos variantes: Royat simple, con un solo brazo, y Royat doble, con dos brazos.
La poda Royat se realiza de la siguiente manera:
- Primer año de poda: se selecciona un sarmiento con dos yemas.
- Segundo año de poda: dependiendo del vigor de la planta, se pueden dejar uno o dos sarmientos, también podándolos a dos yemas.
- A partir del tercer año de poda: se siguen las mismas pautas que en el viedo en vaso, dejando los sarmientos necesarios para formar los brazos ascendentes.
La poda en espaldera permite un mejor control del crecimiento de la vid y una distribución más uniforme de los racimos de uva.
En resumen, el número de yemas que se deben dejar al podar la vid depende del sistema de cultivo utilizado. En el sistema de poda en vaso, se deben dejar uno o dos sarmientos con dos yemas en los primeros años, y en el sistema de poda Royat, se debe seleccionar un sarmiento con dos yemas en el primer año. A partir del segundo año, se pueden dejar uno o dos sarmientos podándolos a dos yemas.
En ambos sistemas, el objetivo es formar los brazos ascendentes necesarios para el crecimiento adecuado de la vid y garantizar una producción de calidad.
Espero que esta información sobre cuántas yemas dejar al podar la vid te haya sido útil. Si tienes alguna pregunta o duda adicional, no dudes en dejar un comentario. Estaré encantado de ayudarte en lo que pueda. ¡Gracias por leer!
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