Guía para realizar una solarización de forma efectiva

Desinfección del Suelo por Solarización
Introducción
La solarización es una técnica que surge en Israel en 1980, la cual consiste en calentar el suelo utilizando un plástico de polietileno transparente para el control de patógenos del suelo. Esta técnica se conoce también con los nombres de calentamiento solar (solar heating), acolchado plástico (plastic tarping o plastic mulching) y solarización del suelo (soil solarization). La solarización contribuye satisfactoriamente en cuanto a la erradicación efectiva de patógenos a la profundidad deseada, efecto sobre microorganismos benéficos, efectos residuales en las plantas, así como la reducción de los costos de aplicación y control.
La técnica
Consiste en calentar el suelo en verano cubriéndolo con plástico transparente durante al menos 4 semanas, en el periodo de mayor radiación solar, logrando así un incremento en la temperatura que destruya a los agentes patógenos. Con esta técnica se alcanzan temperaturas del orden de 45-55 °C en capas superficiales y de 40-45 °C a 25 cm de profundidad. Tiene buena eficacia sobre ciertos patógenos y posee, además, un efecto herbicida. Su utilización no permite aspirar a una desinfección completa del suelo, pero sí disminuir las dosis de productos químicos.
Cómo sucede el proceso
El suelo tiene una capacidad calórica alta, entre 0.27 y 0.80 cal/g/°C, lo que significa que es un buen acumulador de calor y posee una baja conductividad térmica, que hace que la penetración del calor en el suelo sea lenta, al igual que su enfriamiento. La energía que llega al suelo por radiación solar penetra en él en función de sus propiedades térmicas, capacidad calórica, conductividad térmica, difusividad térmica, etc., que a su vez dependen de las características físicas del propio suelo y de su contenido de humedad, y sufre una serie de pérdidas por radiación, conducción, convección y evaporación.
Por la noche, el suelo tiene un proceso de enfriamiento. Con el suelo húmedo y cubierto con una lámina de polietileno, el balance de energía se modifica debido, por una parte, a que la humedad aumenta la conductividad, haciendo posible un calentamiento más rápido hacia el interior. Asimismo, las pérdidas de calor por radiación durante la noche disminuyen por la condensación del agua en la superficie interna del plástico. La temperatura se eleva progresivamente con diferencias que superan al suelo no solarizado en unos 10 °C.

Se coloca el plástico, sellando los bordes, con la intención de que en la zona cubierta no haya ninguna ventilación y se quede herméticamente cerrada, para conseguir la máxima elevación de la temperatura interior. El polietileno es permeable a muchos gases, de manera que se permite el paso de oxígeno y dióxido de carbono, lo que permite el crecimiento de las raíces y la actividad de los microorganismos.
Preparación previa del suelo
Antes de realizar la solarización, es importante preparar el suelo de manera adecuada. Se recomienda:
- Realizar un riego profundo para asegurar que el suelo esté bien mojado. Esto ayudará a aumentar la eficacia de la técnica, ya que el agua es un buen conductor del calor.
- Eliminar cualquier tipo de maleza o residuo vegetal que pueda interferir con la colocación del plástico y el calentamiento del suelo.
- Nivelar el terreno para asegurar un buen sellado del plástico y evitar la entrada de aire.
Colocación del plástico
Se debe utilizar un plástico de polietileno transparente de alta calidad y resistencia. Se coloca sobre el suelo de manera que quede bien estirado y sin arrugas, cubriendo toda la superficie a tratar. Es importante sellar los bordes del plástico para que no haya ninguna ventilación y se quede completamente hermético.
Duración de la solarización
La solarización debe realizarse durante al menos 4 semanas, en el periodo de mayor radiación solar. Durante este tiempo, el plástico actuará como una especie de invernadero, atrapando el calor y aumentando la temperatura del suelo. Las temperaturas alcanzadas dependerán de factores como la radiación solar, la calidad del plástico, la humedad del suelo, entre otros.
Resultados esperados
La solarización del suelo tiene varios beneficios, entre ellos:
- Control de patógenos del suelo: La solarización ayuda a destruir los agentes patógenos presentes en el suelo, reduciendo su población y disminuyendo así el riesgo de enfermedades en los cultivos.
- Efecto sobre microorganismos benéficos: Aunque la solarización también puede afectar a los microorganismos benéficos del suelo, su impacto es menor en comparación con los patógenos. Además, algunos estudios sugieren que la solarización puede promover el crecimiento de ciertos microorganismos beneficiosos.
- Efecto herbicida: La solarización también puede tener un efecto herbicida, ayudando a controlar las malas hierbas presentes en el suelo.
- Reducción de costos: Al utilizar la solarización como método de control de patógenos, se pueden reducir los costos de aplicación y control de productos químicos.
Sin embargo, es importante destacar que la solarización del suelo no permite aspirar a una desinfección completa del mismo, ya que algunos patógenos pueden ser más resistentes al calor. Por lo tanto, es recomendable complementar esta técnica con otras prácticas de manejo integrado de plagas y enfermedades.
En conclusión, la solarización del suelo es una técnica efectiva para el control de patógenos y malas hierbas. A través de la utilización de plástico transparente y la radiación solar, se logra aumentar la temperatura del suelo, destruyendo así a los agentes patógenos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la solarización no es una solución completa y se debe combinar con otras prácticas para un manejo integrado de plagas y enfermedades en los cultivos.
Espero que esta información te haya sido útil y te motive a realizar una solarización en tu jardín o huerto. Si tienes alguna pregunta o necesitas más detalles sobre el proceso, no dudes en dejar un comentario. Estaré encantado de ayudarte. ¡Buena suerte con tu proyecto de solarización!
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